No es un desafío, es una invitación a tocarse siguiendo el camino trazado por la mirada cómplice de un niño del barrio La Perla, en Puerto Rico, como puede ocurrir en cualquier barriada pobre de Latinoamérica…
Yo tengo actitud desde los cinco años,
mi mai me la creó con tapaboca y regaño
desde chiquito cañito con el pelo castaño
soy la oveja negra de todo el rebaño
y fui creciendo poquito a poco
brincando de techo en techo tumbando coco
y aunque casi me mato y casi me cacoto
nunca me vieron llorando ni botando moco
siempre perfumado y bien peinadito
pa buscarme una novia con un apellido bonito
Larita mi primer beso de amor
se casó la bruja, lluvia con sol
…de los barrios que se fueron quedando al progreso, no tanto como tierras de difícil incorporación urbana y uso peligroso, cuanto vertedero de vidas no últiles al sistema, contenedores del “capital humano” de desecho. Asaltantes, traficantes, pandilleros, vendedores de la calle o simplemente parados, cuando no integrados como obreros a destajo de trabajos temporales. Expulsados del campo a una economía de subsistencia, son absorbidos por el vórtice urbano y mantenidos centrífugamente en sus extramuros…
Allá abajo en el hueco en el boquete
nacen flores por ramillete
casitas de colores con la ventana abierta
vecinas de la playa, puerta con puerta
aquí yo tengo de todo, no me falta na
tengo la noche que me sirve de sábana
tengo los mejores paisajes del cielo
tengo una neverita repleta de cerveza con hielo
…fuera de la moral utilitaria que solo concibe su propia reproducción y a la que le aterra no crecer pues ello implica su desaparición. La vida de padres, madres, hermanos, o simplemente vecinos, existe pese a que mercantilmente son desechables y frente a todo cálculo se reinventa. El sol es a sus ojos más que una fuente de calorías y se mantienen sobre la corteza terrestre por algo más que la simple fuerza de la gravedad…
un arco iris con sabor a piragua
gente bonita rodeada por agua
los difuntos pintados en la pared con aereosol
y los que quedan jugando básquet ball
un par de gringos que me dañan el paisaje
vienen tirando fotos desde el aterrizaje
la policía que se tira sin pena
rompiendo mi casa para cobrar la quincena
…la comunidad de intereses ingenuos, los propósitos simples que van detrás de las cosas más simples aún, podrían señalar la diferencia entre una vida de pobre y otra que se precia de riqueza, aun cuando su afán solo se oriente hacia su acumulación sin más horizonte que el vacuo crecimiento…
aquí nació mi má y hasta mi bisabuela
este es mi barrio y yo soy libre como Mandela
cuidado con la vieja escuela
que no te coja, que te va a meter chancleta, y palo de escoba
así que no te me pongas majadero
porque yo vengo con apetito de obrero
a comerme a cualquiera que venga a robarme lo mio
yo soy el Napoleón del caserío
…si la existencia del otro y la necesidad de comunicarse con él se suplanta por lo que produce y el afán de poseerlo: “ha llegado el momento de comprender que nada sublime puede haber en el hombre sin que sea necesario a la vez reírse de ello”
óye!, esto se lo dedico a los que trabajan con un sueldo bajito
para darle de comer a sus pollitos
yo quiero a mi barrio como Tito quiere a Caymito
yo no lucho por un terreno pavimentado
ni por metro cuadrado, ni por un sueño dorado
yo lucho por un paisaje bien perfumado
y por un buen plato de bistec encebollado
por la sonrisa de mi madre que vale un millón
lucho por unos pinchos al carbón
y por lo bonito que se vé La Perla desde un avión
¿Qué dirá Calle 13, en el barrio La Perla, fraseando con Georges Bataille y sus reflexiones sobre El límite de lo útil.?
óye!,
dile!
Allá abajo en el hueco en el boquete…..
Luis López López
Octubre 2010