El cerro Ilaló ha sufrido un fuerte proceso de erosión debido, en parte, a la presencia de bosques de eucalipto, los mismos que consumen gran cantidad de agua en desmedro de las especies nativas. La topografía del sector es característica de una “chimenea de volcán”, quebrada e irregular, las construcciones existentes buscan adaptarse a ella. La cangagua y la tierra son parte sustancial de la arquitectura del sector.
Ubicada en un terreno de 16 hectáreas, en una de las vertientes orientales del Ilaló, a 15 km de Quito, y a una altura de 2600 msnm, con un clima templado seco, esta cabaña forma parte de un proyecto de reemplazo paulatino del bosque existente de eucalipto por flora y fauna nativos.
Un único espacio de tres niveles, parcialmente hundido en la topografía del terreno con una cubierta que “flota” sobre los muros, se relaciona en forma simple con el entorno.
El uso de la cabaña es elemental, permitir el descanso de los visitantes y dar ambiente al diálogo y al alimento compartido.
La construcción se compone de un muro de piedra que sirve como respaldo de la cabaña en el terreno (la piedra se obtuvo de una demolición), de muros de adobe mejorado fabricados en sitio, pilares de eucalipto (obtenidos también de una demolición), y una cubierta armada con cerchas de seike unidos con pernos de acero. El revestimiento de la cubierta es de chapa de acero revestida en el interior con espuma de poliuretano, la misma que se monta sobre tablillas de seike.
La falta de agua hace que se recoja la lluvia para la recuperación ambiental.